Las trabajadoras petroleras Afiliadas al Sindicato, especialmente quienes son Delegadas, tienen un rol absolutamente protagónico en el seno del mismo dentro de una industria que ha sido históricamente de mano de obra masculina. En el actual contexto, que pasa el sector de los hidrocarburos, Bárbara González y Carla Guichacoy explicaron cómo sienten ese papel que les toca llevar adelante, y que significa un mojón importante en la vida de la Institución.
Guichacoy expresó que el Gremio marca una diferencia importante en este sentido, porque -reconoció- se trata de uno de los pocos que tiene mujeres y que cada vez están siendo más, y más activas. “Esto le da un tono de mediación, se nos da participación y mucho respeto. Se dice que hay machismo pero yo no lo creo así. El hombre es muy respetuoso y soy muy agradecida de eso y nos da bolilla. Eso es beneficioso entre Afiliados porque contribuye a la mejora de nuestra entidad sindical. Creo que tendríamos que ser más mujeres”, analizó.
Desde su iniciativa surgió la posibilidad de contar con un comedor para los trabajadores de la empresa donde trabaja, Tecnotrol, y dijo que están por inaugurar otro en la zona de Tecpetrol. “Me puse el tema al hombro porque es un beneficio para los Afiliados y lo marca nuestro Convenio que tenemos que tenerlo, es para beneficio de todos y la verdad que quedó muy lindo, estoy muy contenta porque tuve mucho apoyo de la gente de Gremiales, de mis propios compañeros y aparte de la gerencia de la empresa en que trabajo. Costó, porque en octubre fue que arrancamos, pero la verdad quedó muy bonito”, comentó.
Por su parte González fue un poco más cauta, pues todavía ve un poco más duro el rol de la mujer, pues a ella le toca estar en el campo, donde aún nota muchas diferencias, y si bien está adoptado que la mujer haga el mismo trabajo que el hombre, dijo que no es tan así en la realidad, que siguen existiendo las diferencias en cuanto al machismo, por las exigencias con los tiempos y otras cosas.
Sí, siente el apoyo Institucional por parte del Sindicato, lo que la ha impulsado a sostener la bandera de sus compañeras en cuanto al protagonismo, convirtiéndose esto en todo un hito para el ámbito petrolero. “Siempre estuve como Afiliada acompañando a la gente de Gremial, y nunca hubo una diferencia, siempre se han manejado con respeto aún en Asambleas que han sido muy duras, pero ahí siempre el entorno nos ha protegido. Y ahora veo más Delegadas y es muy bueno. Pero sería bueno que las compañeras también se acerquen al Gremio como yo lo hice en su momento”, ejemplificó.
En su caso, reconoció la responsabilidad que significa ser Afiliada (por la empresa Epsilon), donde hay que estar preparado permanentemente, participando y acompañando, sabiendo que con la Institución siempre tiene las puertas abiertas en todos lados.
Contención a sus pares de género
Carla indicó que siempre trata de estar junto a ellas en cuestiones femeninas pero también más allá de eso son compañeras de trabajo que deben ser respetadas, aceptar su rango, sus funciones al momento de cumplir sus tareas. Y Bárbara, quien está a un par de meses de concluir su primer mandato, asintió sobre ese particular.
En las lides permanentes del aspecto laboral, González señaló que se van preparando para una cuestión de trabajo sicológico para brindar ese apoyo a las compañeras y compañeros con mayor propensión al diálogo, que es agotador, pero consigue también sus frutos sin recurrir a la fuerza, como puede darse en ciertas ocasiones en el ambiente masculino.
El aporte que da ser una Delegada Mujer a la Institución, es según ellas la fortaleza que las llama a animar a sus compañeras para manejar situaciones donde deben trabajar con hombres, sin victimizarse por ello, involucrándose en cualquier actividad que quieran, mejorando su autoestima, evitando lo que se pueda llegar a dar en el campo. “Ya el hecho de tener una Delegada, es un cambio”, graficó González, quien levantó la apuesta al indicar que incluso cualquiera de las Afiliadas puede estar en su lugar de hoy, o hasta en funciones de Comisión Directiva en el Sindicato.
Y Guichacoy afirmó que su presencia brinda un toque conciliatorio en las reuniones donde tienen presencia, y que las fricciones quizá se reducen en esas situaciones gracias a su mediación y el respeto que se han ganado, si bien tienen su carácter fuerte, aunque en las situaciones tensas son proclives a calmar las aguas para una mejor toma de decisiones.
Siete delegadas en dos provincias
En la actualidad, hay cuatro Delegadas en la provincia del Chubut: Bárbara González (Epsilon), Carla Guichacoy (Tecnotrol), Ariela González (Sodexo) y Virginia Cacciagioni (Net-Log), mientras que en Santa Cruz las representantes gremiales de sus compañeros son tres: Noelia Arias (Lufkin), Silvina Sudan (Memcap) y Gloria Barrionuevo (Oil M&S).
Ariela es una histórica referente gremial de nuestra Institución, que ha sabido integrar la Comisión Revisora de Cuentas. En su caso particular, mencionó que en su momento fue muy bueno haber podido incorporar más compañeras porque en primera instancia estaba ella sola, ya que se pueden aportar otras cosas desde su lugar como mujeres.
“Podemos sugerir muchas cosas, como en el área social. La mujer puede estar en cualquier lugar dentro del Sindicato, la parte gremial está muy buena también, o trabajar con la Agrupación lo mismo, colaborando con entidades”, dijo la Delegada, que irá por su cuarto mandato en el próximo turno electoral.
Por su parte Virginia reflejó su realidad, donde no se ha sentido discriminada en ningún sentido y hasta ha tenido mucha colaboración de parte de sus compañeros de trabajo, en tanto que en lo gremial la han tratado de forma excelente, se le ha brindado un lugar y se sintió muy respetada como mujer.
“He tenido mucha suerte con los equipos de trabajo. Me han acompañado mucho y trataron de que me sienta cómoda. Hago permanencia en locación y eso a veces para una mujer es algo más complicado y en el Gremio he podido dialogar siempre de manera correcta en las reuniones de Delegados, en un plano de igualdad donde jamás nos hicieron sentir que por ser mujeres no podemos hacer algo, sino todo lo contrario. Estoy aprendiendo mucho y me siento muy acompañada, siempre me ayudan.
En tanto Noelia remarcó que no tiene más que palabras de agradecimiento hacia nuestra Comisión Directiva, pues se siente tratada como un par, sin diferencia de género alguna. Y en lo laboral, siendo que es la única mujer en su empresa tampoco se siente discriminada ni mucho menos, aunque dio a entender que en eso mucho depende que la mujer haga cumplir el valor que se merece. Y que si bien hay trabajos que son exclusivamente para el hombre por una cuestión de género, “no hay nada que no se pueda hacer si se tiene la ayuda de ellos”.
“En estos tiempos complicados, difíciles, la mujer aporta la cuota de equilibrio y ese toque femenino que a veces hace falta en la industria. Tenemos otra perspectiva, otra mirada hacia la negociación sindical. Hacemos mucho hincapié en el compañerismo, y cuando nos sentamos a hablar, los diálogos van por otra vía, sin ir tanto al choque.
En el caso de Silvina, indicó que en este momento con los tiempos complicados que se viven, el accionar se hace difícil no solo para la mujer sino para los Delegados en general, pues todos esperan mucho de sus referentes gremiales. “Uno siempre trata de considerar y ubicarse en el tiempo y lugar en que está. Pueden haber cosas pendientes pero hoy por hoy priorizamos lo básico, donde siempre buscamos mantener la tranquilidad, la paz y el espíritu de compañerismo, más en mi trabajo donde somos mayoría de mujeres, tratando de cultivar los buenos tratos y relaciones aunque los días sean tensos.
En eso, los modos en el trato son fundamentales según su óptica. De hecho, sus pares la han tratado siempre como tal, aunque con la patronal los comienzos fueron difíciles, costando mucho que se aceptara que una mujer contaba con un nuevo rol, en una nueva instancia con el voto y el apoyo de los compañeros, algo que costó que se acepte pero así fue. “Siempre estoy muy bien asesorada y respaldada por el Sindicato”, remarcó, aclarando que su ingreso a la vida gremial se dio al aflorar su lado luchador, donde la mujer muchas veces eso lo relega, pero que no debe ser temerosa de adentrarse y participar, opinar, sin miedos ni prejuicios por el hecho de ser minoría.
Finalmente, Gloria comentó que el que tienen hoy las mujeres es un espacio que poco a poco se fueron ganando donde es predominante el sexo masculino, pero aportan una mirada diferente, tal vez un poco más objetiva y conciliadora, que señala su impronta en el ambiente sindical, escuchando un poco más aquellos temas que puedan exceder en la parte laboral y puedan incidir en lo personal.
Ella trabaja en la parte de administración, por lo que su contacto con la gente es permanente y está acostumbrada al trato con cada uno de sus compañeros de trabajo, de parte de quienes se siente “en un plano de igualdad total” en cuanto al trato, al igual que en la dirigencia gremial al ser integrante del Cuerpo de Delegados de la Institución.